SABORES: Comidas que despiertan los sentidos

Sentidos

Al llegar a la provincia de Jujuy todo pasa por los sentidos, en primer lugar el paisaje impacta en nuestros ojos, y es una obra de la naturaleza digna de observar detenidamente. Luego podemos oír el canto del viento y tocar con nuestras manos la querida madre tierra. Y por último podemos oler y degustar la esencia de este lugar a través de sus comidas típicas.

La mayoría de ellas tienen nombres indígenas, debido a que es una de las provincias con más influjos prehispánicos andinos y se refleja en la producción tradicional de maíz, papa, quinua, zapallos, cayote, ajíes entre otros.

Como es la región de Argentina, que tuvo la más temprana sedentarización y constitución de poblaciones agroalfareras, se han producido los primeros guisos, esto desde hace aproximadamente 3000 años. Es por esto que cuando visitamos Jujuy no podemos dejar de probar el Guiso de Quinoa, que se prepara con cebolla, papa, carne de cordero, zanahorias, ajo, cebolla de verdeo, pimentón, comino, ají colorado y por supuesto quinoa.

La quinoa, es un alimento milenario de la cultura incaica y hace más de 5000 mil años que se cultiva en la región. Es una planta que posee los diez aminoácidos esenciales para el humano, esto hace sea un alimento muy completo y de fácil digestión. Lo que se come de la quinoa son sus granos, que tradicionalmente los granos de quinua se tuestan y con ellos se produce harina. También pueden ser cocidos, añadidos a las sopas, usados como cereales, pastas e incluso se le fermenta para obtener cerveza o chicha, bebida tradicional de la zona.

También podemos probar el Chanfaina, que es un guiso de menudos de cabritos o cordero con verduras que es muy picante. Ó el Guiso de papas verdes, que es preparado con charqui (carne deshidratada, cubierta de sal y expuesta al sol), papas norteñas y papas verdes, además de mucho condimento, que le da un sabor picante y dulzón.

Otro guiso característico es el Guaschalocro o locro pobre, que se prepara en base de choclos, zapallo, habas, cebollas, queperí, queso de cabra, café y los típicos condimentos de la región como ají, comino y pimentón.

Todas estas comidas sorprenden nuestro paladar, con su exquisito sabor, cautivan nuestro olfato, con la mezcla de olores de sus condimentos, asombran a nuestra vista, porque tienen una variedad de colores que llaman la atención en la presentación de cada uno de los platos, el sonido de los elementos de cocina nos intrigan y el tacto de los ingredientes nos atrapa…